Nuestra historia comienza cuando una joven chef que quería compartir el deseo de endulzar la vida de las personas, decidió arriesgarse y mostrar sus talentos y  habilidades en la repostería para crear un lugar especial, siempre con intención de cocinar con amor para que sus clientes vivieran la más dulce de las experiencias.

Desde el primer día, nos propusimos ofrecer productos de calidad, utilizando ingredientes frescos y recetas creativas. Al principio, comenzamos vendiendo nuestras tortas, kuchenes y pies en un pequeño local, donde la respuesta del público fue muy positiva. Esto nos motivó a abrir un nuevo local en el corazón de la ciudad, donde nuestros clientes podrían disfrutar de un ambiente acogedor y saborear nuestras delicias.